Cuando hablamos del Arte Country, nos referimos a los elementos de la naturaleza y del campo, llevados a nuestros trabajos de madera y tela para adornar nuestro hogar.
Su origen histórico se remonta a la vida agrícola de los Estados Unidos, un grupo social que por sus fuertes creencias religiosas han decidido conservar el mismo estilo de vida que tenían sus antepasados.
Para ellos no existían elementos de la vida moderna, solo los que encontraban en su medio ambiente, las mujeres confeccionaban sus propios vestidos con telas que reciclaban y bordaban lo que necesitaban para el hogar, utilizaban mucha tela, los vestidos los hacían como enaguas hasta media pierna, delantales, abrigos y zapatos de bota, también utilizaban adornos como listones, botones, encajes, sogas, hilos y otros materiales sencillos.
Los hombres trabajaban la madera, la pintura, los muñecos, entre otros materiales que elaboraban a mano. Utilizaban colores opacos y envejecidos con muchos detalles como flores pequeñas, corazones, estrellas, pájaros y toda clase de animales campestres (gallinas, vacas, caballos, ovejas, conejos, entre otros).
En la actualidad se ha ido perfeccionando o evolucionando este arte, al utilizar telas de cuadros, rayas, estampados con colores vivos y mezclándolos con accesorios más elaborados, los trabajos hechos con la Técnica del Arte Country, adquieren una calidez especial, al tener el toque perfecto entre lo rustico y lo moderno, combinando colores y dándole vida a la madera y a las telas.
Lo más importante es darle vuelo a la imaginación y combinar todos los elementos disponibles sin caer en lo clásico, sino tratar de darle vida a nuestros trabajos para que cada uno sea especial y único.
